Hoy, último día en Búbal, nos despertamos y desayunamos otra
vez bizcocho y cereales.
Más tarde hemos tenido que hacer un tajo de ganadería y
leña. En el de ganadería hemos tenido que coger el cubo de basura de los cerdos
(en el que tiramos la comida para los cerdos), después lo hemos llevado al muro
cerca del comedero de los cerdos y le hemos echado la mitad. Seguidamente hemos
cogido comida para las ovejas y subimos por un camino que llegaba hasta una
valla donde estaban las ovejas en un recinto, hemos cogido comida del cubo con
la mano y se la hemos dado, después hemos entrado en el recinto y el profe ha
echado el resto de la comida en cubos para que coman las ovejas, y nos ha
explicado que esas ovejas tienen el sistema inmunológico muy fuerte y las crías
se las llevan a otros rebaños para que las ovejas de ese otro rebaño sean más
fuertes. Después hemos cogido dos cubos llenos de comida y subimos por un
camino llamado príncipes encantados, en mitad del camino
vimos el pueblo a 50 metros de altura, continuamos hasta otro recinto donde
estaban un burro llamado Vali y una yegua llamada Irlanda. Le dimos trozos de
pan duro desde la mano y los cubos los pusimos en unos recipientes. Les
acariciábamos mientras comían y el profe le curaba una herida. Después bajamos
y le dimos el resto de la comida a los cerdos, nos fuimos a la leñera nos
repartimos el trabajo, unos llevaban leña a la chimenea, otros la cortaban,
otros la colocaban, y otros quitaban clavos.
Después tuvimos tiempo libre, donde nos tomamos un trozo de
pan con queso y manzana, y en la hora de hacer la actividad fuimos a Casa Fanlo
(sala de reuniones), y tuvimos que decir lo que más y lo que menos nos ha
gustado de Búbal. Finalmente comimos, judías verdes, pollo (muy rico), y
sandia, nos dieron los móviles, tuvimos más tiempo libre e hicimos este
trabajo, adiós.
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